Cada uno de nuestros niños es único: cada uno lleva al salón de clase su propia personalidad, fortalezas y estilo de aprendizaje.
Por eso, es fundamental reconocer que no todos los niños aprenden de la misma manera. Estas formas preferidas de aprender se conocen como modalidades de aprendizaje, y comprenderlas puede ser clave para ayudar a tu hijo a tener éxito.
Sigue leyendo para descubrir las tres modalidades de aprendizaje y cómo identificar el estilo de tu hijo puede ayudarle a florecer tanto en la escuela como en otras áreas de su vida.
Este es el cuarto artículo de nuestra Colección de regreso a clases, una serie de seis partes diseñada para brindarte herramientas y estrategias prácticas para comenzar bien el nuevo año escolar. No te pierdas también los artículos anteriores:
Las 3 modalidades de aprendizaje
Las tres modalidades principales de aprendizaje son: auditiva, visual y kinestésica. A continuación, te compartimos una breve descripción de cada una, basada en lo explicado en el libro The Way We Learn, de Cynthia Ulrich Tobias:
- Los alumnos auditivos aprenden mejor escuchando instrucciones verbales y repitiendo lo que oyen.
- Los alumnos visuales aprenden mejor observando, viendo ejemplos o utilizando asociaciones visuales fuertes.
- Los alumnos kinestésicos aprenden mejor al realizar físicamente lo que están estudiando; necesitan movimiento y participación activa.
A menudo, los niños tienden de forma natural hacia la modalidad que mejor se adapta a ellos, lo que puede ayudar a los padres a identificar cómo aprenden. Pero si todavía estás tratando de descubrir cuál es la modalidad ideal para tu hijo, aquí te ofrecemos una descripción general que puede ayudarte a reconocer su estilo de aprendizaje dominante.
Auditivo
Los alumnos auditivos aprenden mejor cuando la información se presenta mediante sonidos. Según Tobias, tienden a recordar con mayor facilidad las instrucciones habladas, las conversaciones y los sonidos, más que las señales escritas o visuales.
Los estudiantes auditivos suelen necesitar:
- Escucharse a sí mismos decir algo para poder memorizarlo.
- Hablar en voz alta o leer en voz alta para procesar la información.
- Memorizar datos e información utilizando canciones.
Estrategias útiles para alumnos auditivos incluyen:
- Usar ejercicios verbales y patrones rítmicos como canciones o poesía.
- Leer en voz alta o utilizar grabaciones de audio para repasar el contenido.
- Minimizar las distracciones visuales durante las tareas o el tiempo de estudio.
Visual
Los alumnos visuales procesan mejor la información cuando esta se presenta de manera visual. Se benefician de los diagramas, gráficos, imágenes e instrucciones escritas.
Los alumnos visuales suelen necesitar:
- Imaginar en su mente lo que están aprendiendo.
- Asociar imágenes con el nuevo contenido de clase.
- Usar carpetas de colores para organizar sus tareas y materiales.
Estrategias útiles para alumnos visuales incluyen:
- Usar apoyos visuales como gráficos, tarjetas didácticas (flash cards), diagramas, organizadores gráficos y notas con texto resaltado.
- Ofrecer materiales con colores llamativos y espacio suficiente para dibujar o escribir.
- Animarlos a tomar notas durante la clase.
Kinestésico
Los alumnos kinestésicos, también conocidos como estudiantes táctiles, aprenden mejor mediante experiencias prácticas y el movimiento. Necesitan interactuar físicamente con el material para comprenderlo y recordarlo.
Los alumnos kinestésicos suelen necesitar:
- Participar en actividades que impliquen movimiento o contacto físico.
- Aprender haciendo, representando situaciones o construyendo cosas.
- Moverse o caminar mientras están aprendiendo.
Estrategias útiles para alumnos kinestésicos incluyen:
- Hacer pausas frecuentes durante el estudio y permitir el movimiento mientras aprenden.
- Incorporar historias con acción, juegos de roles o experimentos.
- Animarlos a tomar notas o subrayar mientras escuchan.
CONCLUSIÓN CLAVE
Cuando comprendes la modalidad de aprendizaje de tu hijo, estás mejor preparado para apoyarlo tanto dentro como fuera del aula. Además, al enseñarle cómo aprende mejor, puedes ayudarlo a desarrollar hábitos de estudio más efectivos y adaptados a su estilo. Y si aún no tienes claro cuál es su modalidad de aprendizaje, pídele a Dios que te dé sabiduría. Él conoce a tu hijo mejor que nadie.
Instruye a los sabios, y se volverán aún más sabios. Enseña a los justos, y aprenderán aún más. ~Proverbios 9:9
APLICACIÓN
Dios nos creó a cada uno de manera única, y como el Maestro por excelencia, Él nos habla de la forma en que mejor podemos entenderle. Ayuda a tu hijo a activar sus sentidos y a notar la presencia de Dios en lo cotidiano jugando Escuchando ando. Este juego sencillo le enseña a desarrollar su capacidad de escuchar mientras le recuerda que Jesús siempre está dispuesto a escucharnos.
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