El perdón puede ser un tema difícil — y no faltan las preguntas que lo rodean. En un artículo reciente del boletín Well del New York Times se planteaban algunas de ellas:
- ¿No es insensible pedirle a alguien que ha sufrido una gran injusticia que perdone?
- ¿Animar a alguien a perdonar no podría causar más dolor a quien ya ha sido herido?
- ¿No es una carga demasiado pesada para la víctima?
Sin embargo, la Biblia nos enseña que el perdón no es solo algo que podemos ofrecer, sino algo que estamos llamados a practicar. Sigue leyendo y descubre los beneficios sorprendentes de adoptar una actitud de perdón.
Los increíbles beneficios del perdón
En los últimos años, diversas investigaciones serias y de alta calidad han abordado muchas de las preguntas difíciles sobre el perdón. Aunque a simple vista puede parecer algo imposible de medir, hoy existe una ciencia bien establecida en torno al perdón.
¿Y qué han descubierto los expertos? En resumen, que existen enormes beneficios —a corto y largo plazo— para la persona que elige perdonar. Estos beneficios impactan todo el ser: la mente, el cuerpo, el espíritu y las relaciones.
¿Qué tipo de víctimas pueden acceder a estos beneficios? Tal vez este sea el hallazgo más sorprendente: prácticamente cualquier persona.
Muchas de estas investigaciones se han realizado con personas que han vivido situaciones de abuso o daño profundo: individuos que crecieron en hogares disfuncionales y llenos de conflicto, pacientes en tratamiento por adicciones, madres y padres que han atravesado procesos de adopción difíciles, e incluso sobrevivientes de incesto y guerra.
Una y otra vez, los estudios coinciden en lo mismo: el perdón es valioso en todo tipo de circunstancias — desde las más complejas y arraigadas hasta los dolores más comunes de la vida. Sigue leyendo para descubrir algunos de los beneficios más importantes que una persona puede recibir al elegir perdonar.
Beneficios del perdón para la salud mental
Existen pruebas contundentes que indican que el perdón es tan poderoso que puede tener un efecto directo en la salud mental.
El perdón está asociado con niveles más bajos de depresión y ansiedad, una reducción en el consumo de sustancias y una mayor satisfacción con la vida. Un estudio longitudinal con cerca de 6,000 adultos jóvenes reveló que —incluso al considerar la salud inicial de los participantes, incluidos problemas de salud mental preexistentes— aquellos que practicaban más el perdón mostraban niveles más bajos de ansiedad y depresión, así como niveles más altos de felicidad, bienestar y satisfacción con la vida, tanto tres como seis años después.
Niños y adolescentes que luchan con el enojo y la falta de perdón debido a heridas relacionales pueden encontrar un alivio significativo mediante intervenciones centradas en el perdón. En un metaanálisis de 20 estudios, los autores concluyeron que los niños y adolescentes pueden beneficiarse notablemente al aprender qué es el perdón, por qué tiene valor y cómo ponerlo en práctica de forma concreta.
Beneficios del perdón para la salud física
El perdón está asociado con una mejor salud física en general y con una menor tasa de mortalidad. Las personas que practican el perdón con mayor frecuencia tienden a tener mejor salud cardiovascular, incluyendo una presión arterial más baja y menor riesgo de sufrir un ataque al corazón.
También se ha encontrado que el perdón fortalece el sistema inmunológico y mejora la función sexual, favorece la salud gastrointestinal, reduce los niveles de cortisol (la hormona del estrés) y disminuye el dolor físico. Incluso ayuda a dormir mejor. Y los beneficios no terminan ahí.
Cuando una persona perdona, muchas veces experimenta una sensación de alivio al soltar el resentimiento y la ira. Ese alivio tiene un efecto calmante en el cuerpo y puede ayudar a regular la forma en que respondemos al estrés. A partir de ahí, muchos de los beneficios físicos comienzan a multiplicarse.
Beneficios del perdón para la salud espiritual
Para los cristianos, el perdón y la salud espiritual van de la mano. Como dice la antigua oración: “Perdona nuestras ofensas, así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden”.
El perdón trae consigo muchos beneficios que promueven el florecimiento humano. En la fe cristiana, estos beneficios son frutos naturales del perdón, ya que este es una expresión profunda del amor.
Desde la perspectiva cristiana, perdonar puede ser más accesible. La evidencia muestra que, cuando está motivado por la fe, el acto de perdonar se asocia con mayor bienestar y menos angustia. Además, los estudios sobre intervenciones basadas en el perdón indican que los cristianos pueden experimentar hasta el doble de beneficio cuando su compromiso con la fe se integra en el proceso.
Beneficios del perdón para la salud relacional
El perdón es un acto profundo, pero sus pasos esenciales pueden aprenderse. Sorprendentemente, incluso libros de ejercicios sencillos —que pueden completarse en pocas horas— pueden ayudar a una persona que lucha con el perdón a dar ese paso. Y al hacerlo, se abre la puerta a una posible restauración de la relación, aunque esto no siempre sea posible ni apropiado.
Cuando alguien ha vivido una injusticia significativa, muchas veces eso afecta su desarrollo personal, dejándole una sensación de vulnerabilidad o inutilidad. En lugar de permanecer en ese estado de impotencia, el perdón le devuelve al individuo un sentido de autonomía, ya que es él quien toma la decisión de perdonar.
Al enfrentar el dolor causado por las acciones de otra persona y estar dispuesto a responder con buena voluntad a través del perdón, la persona descubre nuevas posibilidades. Este acto revela que es capaz de hacer el bien, incluso después de haber sido herida por el mal, en lugar de dejarse vencer por él.
Adaptado con permiso de Rachel Medefind y del CAFO Institute for Family Centered Healing and Health.
CONCLUSIÓN CLAVE
Perdonar a alguien —o ayudar a tu hijo a perdonar— no significa olvidar lo que esa persona hizo. Pero cuando elegimos perdonar, estamos abriendo la puerta a la misericordia de Dios en nuestras vidas e historias. Y, como resultado, también podemos experimentar increíbles beneficios físicos, mentales, emocionales, espirituales y relacionales.
“y perdónanos nuestros pecados, así como hemos perdonado a los que pecan contra nosotros.” ~Mateo 6:12 (NTV)
APLICACIÓN
Si tu hijo está en el proceso de perdonar a alguien que le ha hecho daño, es probable que esté experimentando emociones intensas. Ayúdale a reconocer lo que siente jugando emoción-ES. Este juego sencillo le ayudará a expresar sus emociones de forma natural.
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