La hora de acostarse puede ser difícil para muchos niños—especialmente si han vivido experiencias de miedo o trauma. Este juego calmante con linterna les recuerda que la presencia de Dios es como una luz en medio de la oscuridad: siempre cerca, siempre presente. A través de una versión tranquila del juego “Veo, veo en la oscuridad”, los niños usarán sus sentidos para explorar el entorno y conectar con la verdad de que Dios está en todas partes—aun en los lugares silenciosos y llenos de sombras.