Para los niños que han experimentado trauma, perder o extraviar un objeto puede sentirse como una catástrofe. Usa esta actividad para trabajar junto a tu hijo y ayudarlo a encontrar el objeto perdido, mientras aprenden sobre Jesús en el proceso.
Pues tú eres mi escondite…
Salmos 32:7 (NTV)
Querido Padre celestial, gracias por darnos algo que nunca podremos perder: ¡Tu gran amor! Ayúdanos a recordar que nos ofreces una paz más fuerte que cualquier emoción o sentimiento con el que luchemos. En el nombre de Jesús, amén.
Más actividades
Quehaceres
Hora de acostarse
En casa
Hora de comer
En la marcha
Hora de acostarse
Regístrate para recibir consejos prácticos de crianza de Florecer por HopeConnect™ en Español directamente en tu bandeja de entrada.