Montañas y valles

Planeen cenar juntos en la mesa. Antes de comenzar, escribe diferentes pistas en fichas o pedazos de papel. Asegúrate de tener suficientes para que todos puedan participar. 

Ejemplos de pistas: 

“Comparte la mejor parte de tu día con voz aguda.” 

“Comparte un momento difícil de tu día en voz grave.” 

“Comparte un momento que te hizo reír.” 

“Cuéntanos algo que salió bien. ¡Habla lo más rápido que puedas!” 

“Comparte algo que te hizo sentir triste, enojado o frustrado. Habla lo más despacio que puedas.”  

Cuando todos estén sentados y listos, comiencen el juego sacando fichas por turnos. 

Di: “¡Me encantaría saber cómo les fue hoy! ¡Vamos a jugar sacando fichas y compartiendo por turnos.”  

Deja que tu hijo elija quién comienza. A medida que cada persona comparta, afirma y valida sus sentimientos. 

Di: “¡Gracias por compartir conmigo! Me alegra tanto que me cuentes sobre tu día. Me encanta escucharte. Nuestros días están llenos de muchos momentos: algunos muy buenos y otros muy difíciles. ¿Sabías que Dios está con nosotros en CADA momento? Nada es demasiado difícil ni demasiado aterrador para Él. En nuestras montañas y en nuestros valles, Dios siempre está allí. Nos consuela cuando estamos tristes y se alegra con nosotros cuando estamos felices. Gracias, Dios, por siempre estar con nosotros.”