Saber cuándo y cómo disciplinar a tus hijos es una de las partes más desafiantes de la crianza. Cuando tu hijo se porta mal, tus emociones se elevan, lo que hace que sea fácil para los cuidadores responder con enojo, miedo o frustración.
Dependiendo de la situación, tu hijo también puede reaccionar de diversas maneras ante la situación estresante.
Como adulto en este escenario, es tu responsabilidad abordar el comportamiento de tu hijo de una manera que le enseñe a discernir entre lo correcto y lo incorrecto. Cuando se manejan correctamente, estas oportunidades de aprendizaje también ayudan a desarrollar la autoestima de tu hijo.
Ya sea que estés criando a niños pequeños o adolescentes, sigue leyendo para aprender cómo disciplinar correctamente.
La verdad sobre la disciplina
Antes de que puedas entender cómo disciplinar a tu hijo correctamente, primero debes entender qué es la disciplina y qué no es.
Es un escenario común: tu frustración llega a su punto máximo y tus hijos ven tu ira intensa cuando anuncias el castigo que van a enfrentar por su mala conducta. ¡Cuidado! Nunca castigues con ira. Cuando los padres oyen la palabra disciplina, suelen pensar en castigo. Así que, vamos a aclarar el malentendido y aprender como disciplinar correctamente.
La disciplina se trata de enseñar y guiar a tus hijos, no simplemente de imponer castigos. Es un método para inculcar sabiduría y mejorar las habilidades de tus hijos, ayudándolos a desarrollar autodisciplina y a discernir entre lo correcto e incorrecto.
Aquí tienes cuatro estrategias clave de disciplina para ayudarte a corregir con amor, no con ira:
Establece expectativas claras
Los niños necesitan reglas y expectativas claras para guiar su comportamiento. Establece estas pautas juntos y comunícalas a tus hijos, explicándoles las consecuencias tanto de seguir como de romper las reglas. La consistencia y la previsibilidad son esenciales, ya que ayudan a tus hijos a comprender los límites y a sentirse seguros.
Maneja tus emociones
La disciplina también implica controlar tus emociones. Es importante mantener la calma y evitar el enojo durante los momentos disciplinarios. Tomarte un momento para respirar y serenarte puede evitar que la situación se agrave y servir de ejemplo de autocontrol para tu hijo.
Disciplina apropiada para la edad
Usar consecuencias lógicas ayuda a los niños a entender el impacto de sus acciones. Por ejemplo, si un niño derrama algo mientras juega, hacer que lo limpie enseña responsabilidad sin dañar su autoestima.
“Como padres, creo que necesitamos mantener nuestras expectativas ancladas en la realidad, anticipar errores e incluso prever algunas conductas inapropiadas. Es común perder de vista lo que se considera comportamiento típico en diferentes edades y etapas de desarrollo,” dice Jill Savage en Clear Expectations for Kids, publicado por Enfoque a la Familia.
A medida que los niños se desarrollan, las estrategias de disciplina que usamos deben adaptarse a sus edades y etapas.
Bebés y niños pequeños
En esta etapa, la disciplina se trata más de protección y de modelar el buen comportamiento. Por ejemplo, si un niño pequeño intenta agarrar algo caliente, reoriéntalo hacia una alternativa segura y explícale por qué el objeto es peligroso.
Niños en edad escolar
A medida que los niños ganan independencia, pueden surgir conflictos. Los padres deben supervisar, establecer reglas consistentes y utilizar elogios para fomentar el buen comportamiento. Las consecuencias lógicas, como la pérdida de privilegios, pueden ser efectivas para enseñar responsabilidad.
Adolescentes
Los adolescentes suelen desafiar la autoridad y buscar independencia. Mantén una comunicación abierta, establece reglas claras y usa consecuencias lógicas. De esta manera, los padres pueden fomentar un ambiente de confianza y respeto en lugar de enfrentamientos.
Reconocer y reforzar el buen comportamiento es una herramienta poderosa en la disciplina. El refuerzo positivo anima a los niños a seguir comportándose de forma adecuada y les ayuda a desarrollar su autoestima.
Busca orientación profesional
Si enfrentas desafíos continuos con la disciplina, consultar a un profesional de salud mental puede ofrecerte estrategias y apoyo adicional para como disciplinar. Las clases para padres y el coaching también pueden ser beneficiosos para aprender técnicas de disciplina efectivas. El equipo de terapeutas EPIC de 4KIDS ofrece sesiones de formación para padres para ayudarte con capacitación gratuita en línea.
Saber como disciplinar correctamente es muy importante para tus hijos. Al ver la disciplina como una herramienta de enseñanza y al establecer expectativas claras y consistentes, puedes guiar a tus hijos hacia un comportamiento positivo y un crecimiento emocional.
Punto clave
La disciplina es una oportunidad para enseñar, no un castigo. Esta perspectiva ayuda a tus hijos a desarrollarse como adultos emocional y socialmente saludables.
Disciplina a tus hijos mientras haya esperanza. De lo contrario, arruinarás sus vidas.
Aplicación
¿Necesitas ayuda para usar un enfoque diferente en la disciplina?
¡Mi ZAPATO! ofrece una excelente oportunidad para enseñar a tus hijos empatía y la habilidad de comprender diferentes perspectivas cuando enfrentan conflictos.
Accede a ¡Mi ZAPATO! ahora en nuestra colección de Momentos Cotidianos™ de HopeConnect™ en Español.