¿Sientes que los días pasan volando? Que una etapa da paso a la siguiente y, en un abrir y cerrar de ojos, todo ha cambiado.
Como mamá o papá, es fácil sentirse así, especialmente cuando vivimos en piloto automático.
Las rutinas pueden brindar la estructura y previsibilidad que nuestros hijos necesitan; sin embargo, incluso en medio de esas rutinas bien establecidas, podemos perdernos momentos valiosos de conexión si no estamos presentes con intención.
La buena noticia es que practicar una crianza intencional puede ayudarnos a salir de ese ritmo automático y descubrir relaciones más profundas con quienes más amamos.
Ser un padre o madre intencional no significa abandonar las rutinas, sino vivirlas con mayor conciencia, curiosidad y cuidado. Aquí te compartimos cinco estrategias para ayudarte a ser un padre o madre más intencional.
Estrategias para una crianza intencional
Basado en años de consejería familiar e investigaciones sobre estilos de crianza con autoridad, el Dr. Daniel P. Huerta —vicepresidente de Familia y Juventud en Focus on the Family y colaborador estratégico de HopeConnect™ en Español— identifica siete rasgos esenciales que los padres efectivos deben desarrollar en su libro Siete rasgos de una crianza eficaz.
Uno de esos rasgos clave es la intencionalidad.
El Dr. Huerta explica que es el Espíritu Santo quien nos capacita para ser padres y madres intencionales en nuestras interacciones diarias con nuestros hijos. ¿Cómo lo logramos? Aquí te compartimos algunas formas prácticas:
1. Planifica
Ser un padre o madre intencional no sucede por accidente. Aparta un momento para orar y pensar en lo que deseas que sea cierto en tu familia. ¿Qué valores, tradiciones y rutinas quieres cultivar con tus hijos? Establece un rumbo claro y crea hábitos que los acerquen a ese ideal familiar.
2. Presta atención
Para que tus hijos florezcan en su fe, necesitan padres atentos —no solo a ellos, sino también a Dios. Observa cómo el Señor está obrando en tu hogar. Cuanto más intencionales seamos al conectarnos con Dios, más intencionales seremos con nuestros propios hijos.
3. Cumple lo que prometes
Ser coherente en tus palabras y acciones es una forma poderosa de formar el carácter de tus hijos. Cuando cancelamos planes o no cumplimos lo que dijimos, sin querer enviamos el mensaje de que no son una prioridad. Pídele a Dios que te ayude a ser constante para cumplir las promesas que les haces a tus hijos.
4. Involúcrate en su mundo
Otra forma de practicar la crianza intencional es dar prioridad a involucrarte en el mundo de tus hijos. Demuéstrales que te importan dedicándoles tiempo y atención en las cosas que les interesan. Juega con ellos, asiste a sus actividades escolares o deportivas y conversa sobre lo que ocurre en sus vidas.
5. Establece límites
Aunque al principio puedan resistirse, todo niño necesita límites claros. Sé intencional con los medios de comunicación que permites en casa y establece normas sobre el contenido que estará presente en tu hogar.
CONCLUSIÓN CLAVE
La crianza intencional requiere dedicación, visión, humildad y constancia. Por la gracia de Dios, todas estas cosas están disponibles para nosotros. El Señor desea que seamos intencionales en las palabras que usamos y en los ambientes que creamos para nuestros hijos. Si estás enfrentando dificultades en alguna de estas áreas, ora a tu Padre celestial para que te guíe y te ayude. Él es fiel para responder. Y recuerda siempre: Dios tiene el control final.
Podemos hacer nuestros planes, pero el Señor determina nuestros pasos. ~Proverbios 16:9 (NTV)
APLICACIÓN
Cuando tu hijo pierde algo, es fácil que entre en pánico. Pero incluso esos momentos de estrés pueden convertirse en una oportunidad para conectar. La próxima vez que estén buscando una prenda de ropa, un juguete o algún útil escolar que haya desaparecido, juega Misión: ¡algo falta! Este juego sencillo transforma una situación caótica en una oportunidad para reír juntos.
Encuentra este juego y muchos más en la colección de actividades Momentos Cotidianos™.